El movimiento y la actividad física son esenciales para mantener nuestra salud en general, y son muy importantes para mejorar nuestra calidad de vida si tenemos un diagnóstico de esclerosis múltiple.
Adicionalmente, la actividad física puede ayudar a controlar o disminuir algunos síntomas como la fatiga, dificultad al caminar, problemas de incontinencia urinaria entre otros.
El nivel ideal de actividad física va a depender de la capacidad individual así como de cualquier limitación que cada uno de nosotros pueda tener, así que es recomendable que primero consultes con tu médico o fisioterapeuta para poder escoger el nivel de intensidad del ejercicio.
La actividad física es recomendada para cualquiera con esclerosis múltiple, lo que va a variar es la intensidad y el tipo de ejercicios que debemos realizar.
Hoy en día, gracias a las terapias existentes,muchos de nosotros no tenemos niveles de discapacidad altos, así que se hace muy importante que desde el diagnóstico comiences a realizar actividad física para mantener tu capacidad física en el mejor estado posible.
https://www.saludmasdeporte.com/esclerosis-multiple-y-ejercicio-fisico/
https://lovehumankind.com/10-beneficios-del-ejercicio-que-no-sabias/
Los beneficios de la actividad física son múltiples, y no se limitan a beneficios físicos, sino también emocionales y mentales. Veamos algunos:
Es importante realizar ejercicios variados que nos permitan mantener una salud física integral, para eso es importante realizar ejercicios que nos ayuden a mejorar nuestra salud cardiovascular, resistencia, fuerza muscular, equilibrio y movilidad en general.
Si el grado de discapacidad que tienes es leve, puedes trabajar con un fisioterapeuta para que diseñe una rutina en casa y podrías estar trabajando como cualquier otra persona. Esta rutina va a ayudarte a evitar futuras discapacidades y a maximizar tu salud y bienestar
Si tienes un nivel de discapacidad medio o alto, te recomendamos que trabajes con un fisioterapeuta primero, luego puedes realizar algunos ejercicios como los que te recomendamos a continuación.
Estas recomendaciones te van a ayudar a asegurar que puedes mantener una rutina en el largo plazo y que va a ser sostenible para ti.
Aunque la fatiga crónica es una de las razones muchos pacientes no hacen actividad física, padecer de fatiga debería ser una de las razones para comenzar a movernos. Cuando tenemos fatiga crónica estamos en un ciclo vicioso, en donde por la fatiga crónica no hacemos actividad física pero la falta de esa actividad empeora los síntomas. Por eso, es muy importante que, acompañado de un fisioterapeuta comiences con una rutina que te ayude a salir de ahí. Ten paciencia y compasión y pronto verás los resultados.
¡Cuéntanos en nuestras redes sociales qué tipo de actividad física te gusta!
También, nos gustaría conocer un poco más de ti, te agradeceríamos si llenas esta encuesta.
Gracias!