Dolor y Esclerosis Múltiple
La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP), define el dolor como “una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada o similar a la asociada a una lesión tisular real o potencial”.
En Esclerosis Múltiple, el dolor no es un síntoma que habitualmente se relacione con esta patología. Sin embargo, puede estar presente en hasta dos tercios de las personas con EM en algún momento de la enfermedad.
Por tanto, se trata de un síntoma invisible y, a priori, poco conocido. Incluso algunas personas con EM refieren que les resulta difícil separar el dolor de otros síntomas, como el entumecimiento, la rigidez o la fatiga. Sin embargo, es un síntoma muy incapacitante para la persona que lo sufre, influyendo notablemente en su calidad de vida y limitando sus actividades cotidianas, laborales, de ocio, etc.
Diferentes estudios han investigado la relación entre los factores psicológicos y el dolor, concluyendo que los primeros tienen una notable influencia en la experiencia de dolor, cuya intensidad suele asociarse con mayores niveles de depresión y de ansiedad, o con alteraciones del sueño (4,5). Por tanto, sabemos que los factores emocionales y cognitivos tienen un importante papel en la manera en la que percibimos el dolor.
Tal y como hemos comentado, el dolor es un síntoma complejo y, muchas veces, difícil de manejar, precisando un tratamiento integral y multidisciplinar. En ocasiones, puede requerirse un tratamiento farmacológico, en cuyo caso será necesario consultar con tu equipo médico. En este artículo vamos a hablar de medidas no farmacológicas, empleando una perspectiva psicosocial, que ha demostrado su eficacia para disminuir la gravedad del dolor y su impacto en el día a día de la persona.
Recomendaciones que pueden ayudarte a controlar el dolor con Esclerosis Múltiple y a reducir el impacto de este síntoma en tu vida cotidiana:
- Vigila tus pensamientos: Identifica los pensamientos catastrofistas que “no paran de dar vueltas” asociados al dolor y trata de cambiarlos por otros más ajustados a la realidad. Esto a veces puede resultar difícil, siendo necesaria la ayuda de un profesional de la psicología.
- Identifica tus emociones: Vivir con dolor puede ser tremendamente complicado y puede generarte muchas emociones distintas, como pueden ser la ira, la tristeza o la frustración. Para poder gestionarlas, el primer paso es entender qué estas sintiendo.
- Céntrate en todo aquello que depende de ti: El dolor puede resultar impredecible y, a veces, difícil de controlar. Por ello, trata de centrar tu atención en todo aquello que esté en tu mano para gestionarlo mejor, manteniendo una actitud activa y aceptando que hay cosas que no dependen de ti, lo cual no significa resignarse.
- Actívate: Es frecuente que las personas que viven con dolor vayan reduciendo el número de actividades que realizan o que eviten hacer otras (por ejemplo, algunas tareas del hogar), incluso sin ser conscientes de ello. En esta infografía encontrarás recomendaciones para ponerte de nuevo en marcha.
- Realiza actividad física: Evita el sedentarismo y consulta con profesionales que puedan orientarte acerca de la actividad física más recomendable para tu caso concreto.
- Practica técnicas de relajación: Estas pueden ayudarte a reducir la tensión que suele empeorar el dolor. Existen muchas técnicas que pueden resultarte de utilidad, te dejamos un audio con una técnica de relajación basada en la visualización.
- ¿Conoces el mindfulness?: Esta disciplina ha demostrado su eficacia para reducir el dolor en personas con EM (6). Si te interesa el tema, hemos hablado de ello en los artículos: «Mindfulness y Esclerosis Múltiple» y «Mindfulness en el día a día con Esclerosis Múltiple«.
- No olvides el ocio: Es una parte muy importante de nuestra vida y a veces descuidamos aquellas cosas que nos hacen sentir bien. También puede servirte como estrategia para distraer tu atención sobre el dolor.
- No estés siempre alerta: Cuando centramos en exceso nuestra atención en un síntoma, solo lo agravamos. Estar hipervigilantes ante el dolor también puede hacer que llevemos a cabo conductas que sean perjudiciales y que aumente nuestra percepción de dolor.
- Cuenta con tu entorno: Sabemos que tener un adecuado apoyo social está asociado con menor dolor (7). Por eso es importante que pidas ayuda a tu entorno, tanto de forma práctica como emocional, expresando tus necesidades sin recurrir a la queja.
- Cuida tu descanso: Intercala los periodos de actividad con descansos programados y trata de tener un descanso nocturno de calidad, vigilando la higiene del sueño. Aquí tienes algunas ideas para mejorar tu descanso con Esclerosis Múltiple.
- Consulta con profesionales: Pide información sobre el dolor y habla con tu equipo médico o con profesionales de las organizaciones de pacientes especializadas en EM, para recibir un asesoramiento personalizado.
Vivir con dolor puede ser realmente difícil. No obstante, recuerda que los factores psicológicos juegan un papel fundamental en la gestión del dolor en personas con EM, por lo que es fundamental que mantengas una actitud activa y aprendas a identificar aquellas cosas que te funcionan para controlar mejor tu dolor, confiando en tu capacidad para gestionarlo.
Referencias:
- Raja, S. N., Carr, D. B., Cohen, M., Finnerup, N. B., Flor, H., Gibson, S., Keefe, F. J., Mogil, J. S., Ringkamp, M., Sluka, K. A., Song, X.-J., Stevens, B., Sullivan, M. D., Tutelman, P. R., Ushida, T., & Vader, K. (2020). The revised International Association for the Study of Pain definition of pain: Concepts, challenges, and compromises. Pain, 161(9), 1976-1982.
- Foley, P. L., Vesterinen, H. M., Laird, B. J., Sena, E. S., Colvin, L. A., Chandran, S., MacLeod, M. R., & Fallon, M. T. (2013). Prevalence and natural history of pain in adults with multiple sclerosis: Systematic review and meta-analysis. Pain, 154(5), 632-642.
- Harrison, A. M., Bogosian, A., Silber, E., McCracken, L. M., & Moss-Morris, R. (2015). «It feels like someone is hammering my feet»: Understanding pain and its management from the perspective of people with multiple sclerosis. Multiple Sclerosis (Houndmills, Basingstoke, England), 21(4), 466-476.
- Harrison, A. M., McCracken, L. M., Bogosian, A., & Moss-Morris, R. (2015). Towards a better understanding of MS pain: A systematic review of potentially modifiable psychosocial factors. Journal of Psychosomatic Research, 78(1), 12-24.
- Multiple Sclerosis International Federation. Dolor y EM. MS in focus [Internet]. 2007;(10). Recuperado 30 de julio de 2021, de: http://www.msif.org/wp-content/uploads/2014/09/MS-in-focus-10-Pain-Spanish.pdf
- Ehde, D. M., Alschuler, K. N., Day, M. A., Ciol, M. A., Kaylor, M. L., Altman, J. K., & Jensen, M. P. (2019). Mindfulness-based cognitive therapy and cognitive behavioral therapy for chronic pain in multiple sclerosis: A randomized controlled trial protocol. Trials, 20(1), 774.
- Alphonsus, K. B., & D’Arcy, C. (2021). Is There an Association Between Social Support and Pain Among Individuals Living With Multiple Sclerosis? Journal of Evidence-based Integrative Medicine, 26.